5 señales que indican que hace falta un rediseño web

Si tu web no funciona bien, si ya no responde a las necesidades de tu negocio o si simplemente ya te has cansado de ella, quizá sea el momento de un rediseño web

Estás harto del diseño de tu web? ¿Te cansa ver tu página cada vez que entras? ¿Sabes que algo en tu web que ya no te convence, pero no sabes qué es? ¿Algo no funciona, tus visitantes han bajado o cambiado y no sabes por qué? Estas son algunas de las razones por las que quizá te estés planteando la necesidad de un rediseño web.

¿Crees que un cambio en tu página podría darle un nuevo empujón a tu negocio? Soy fan del dicho: ‘Si algo funciona, no lo toques’, pero también creo que los cambios y mejoras, dentro de un orden, siempre pueden venir bien, aunque debemos ser pacientes y hacerlos, como he dicho, dentro de un orden.

O lo que es lo mismo, cada vez que se hace un cambio o se pone en marcha un nuevo elemento, ya sea en la web o en cualquier parte (web, redes sociales, email marketing, marketing de contenidos…) hay que darle tiempo para evaluar, con datos, si funciona o no.

¿Qué es un rediseño web?

Rediseñar un sitio web es algo más que hacer cambios cosméticos; se trata de encontrar y solucionar los problemas principales a los que se enfrenta un negocio y luego utilizar el diseño para mostrar la solución. 

Es importante tener en cuenta que una reconstrucción de una página web puede ser una mejor opción que una actualización del mismo. Una reconstrucción ofrece la posibilidad de empezar de nuevo y te da la oportunidad de planificar tu nueva web en torno a tus objetivos comerciales actuales.

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Elementos para un rediseño web.

¿Rediseño o reconstrucción?

Primero hay que decidir el alcance del cambio. Rediseño y reconstrucción no son términos equivalentes, aunque en este post usaré rediseño como término general que abarca ambos procesos. Se trata de procesos diferentes que responden a necesidades muy distintas.

Rediseño: Si estás relativamente satisfecho con las capacidades y características de tu web y si la configuración actual está bien, entonces no necesitas un cambio completo sino un rediseño. Tu página web tiene una buena base sobre la que construir, así que no tendrás que reconfigurar los procesos y sistemas sobre los que se asienta la web para hacer todos los cambios necesarios. Se puede añadir o modificar la funcionalidad o el contenido de una web existente.

Reconstrucción: Si el diseño actual o las funcionalidades de tu web no están al día con los objetivos de tu negocio, puede que debas reconstruirlo. Una cosa es tener una web anticuada y otra muy distinta es que además de anticuada, no funcione correctamente, sea inaccesible para los visitantes o que no ofrezca todos los servicios o funcionalidades que necesitas. Si este es el caso, tendrás que hacer algunos cambios importantes, lo que significa una reconstrucción completa de tu web.

Evalúa lo que funciona y lo que no

A veces es fácil pasar por alto esta cuestión, cuando se diseña una nueva web.

Muchos negocios simplemente quieren cambiar el diseño de su web después de algunos años. En ese caso, cambiar el aspecto y la sensación puede ser la respuesta. Pero muchas veces se trata de algo más que de estética. 

Es fundamental profundizar en algunos niveles más allá del diseño como tal. Solo así podrás obtener resultados significativos. El máximo beneficio de tu inversión proviene de la creación de un diseño centrado en el usuario a los que se les debe ofrecer un valor. 

Hay varios objetivos que puedes alcanzar mejorando el diseño de tu web. A la hora de determinar qué aspectos cambiar, asegúrate de centrarte en lo más importante. Es útil comenzar con preguntas que se centran en el análisis de lo que hay en tu web.

-¿Cuál es el principal problema de tu web? ¿Qué es lo que más falla?

-¿Qué es lo que quieres solucionar con el rediseño?-¿Es lo suficientemente rápida? ¿Hay botones, links u otros elementos interactivos que no funcionen bien?

-Analizando el comportamiento de tus visitantes, ¿qué páginas no se visitan, que enlaces o llamadas a la acción son más ignoradas…?

-¿Qué cambios en el flujo de visitantes quieres obtener con el rediseño?

Y, por supuesto, cualquier otro detalle procedente del feedback de tus clientes y visitantes puede ser valioso a la hora de decidir que hay que tener en cuenta para el proceso de rediseño.

Este análisis es necesario para tomar las decisiones correctas para el marketing de tu web.

Las cinco razones que pueden justificar un rediseño web

Ahora ya sabes que es un rediseño en un ámbito amplio, que diferencia hay entre rediseño y reconstrucción y que tipo de análisis debes hacer antes empezar con el proceso de rediseño.

Conozcamos las cinco áreas principales en las que fijarse para acometer un rediseño web.

1- Experiencia de usuario

¿Estás contento con la estructura actual de tu página, o quieres hacer cambios en ella? Saber cómo quieres que el proceso de mejora afecte a la experiencia del usuario y a la usabilidad es realmente la base del rediseño. Un mapa del sitio es una herramienta eficaz que ayuda a definir cualquier cambio en la estructura de tu web que afecte a la usabilidad y ayuda a desarrollar el nuevo diseño.

2- Funcionalidad

Hay ciertas cosas que quieres que tu sitio haga y que ahora no hace. Si este es el caso, haz una lista de todos esos requisitos funcionales e inclúyelos en el proyecto.

3- Objetivos de conversión

Evidentemente, los objetivos de conversión son un aspecto clave. Si tu web actual no los cumple deberás incluir el análisis de por qué es así e incluir los cambios necesarios en el proceso de rediseño.

Pero además, es posible que debas incluir las acciones necesarias para implementar los procesos adecuados para incluir nuevos objetivos de conversión.

Objetivos de conversión
Objetivos de conversión.

4- Contenido

El rediseño de una web, es una buena oportunidad para analizar su contenido. ¿Te gusta cómo hablas a tu cliente potencial en tu web? ¿Te gusta el tono, se corresponde con el perfil de tu cliente ideal? Es posible que tengas ideas nuevas o que quieres revisar el contenido ya publicado.

Si no tienes un plan de contenidos, el proceso de rediseño es una buena oportunidad de crearlo. Haz que tu sitio web o las entradas de tu blog sean lo más útiles posible.

5- Diseño

Finalmente, llegamos al diseño. Es fundamental replantearse el aspecto, la estética de tu web. Tras todos los análisis anteriores habrás detectado ya aspectos de diseño que deben cambiar y tendrás más clara la guía que debe seguir el nuevo diseño de tu página.

Conclusión

Ahora ya tienes más información sobre lo que supone y cuando puede ser necesario un rediseño web. Si todo o algo de lo que he expuesto en este post coincide con tu situación, quizá haya llegado el momento de rediseñar tu web.

El primar paso debería ser evaluar tu situación para decidir si debes afrontar una reconstrucción o si un rediseño será suficiente.

escrito por Marco Torres Walker

Hola, bienvenido a mi web. Soy diseñador, especializado en webs para fotógrafos, empresas y profesionales del vídeo y la imagen. Lee aquí mi historia si quieres saber más o averigua aquí cómo trabajo. Si te interesa el diseño web sostenible puedes informarte aquí.

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